Naturaleza para calmar la mente y reducir el estrés
Pasar tiempo en la naturaleza puede ayudarlo a aliviar el estrés y la ansiedad, a mejorar su estado de ánimo y a potenciar los sentimientos de felicidad y bienestar. No importa que lo llamemos baños forestales, terapia ecológica, conciencia plena en la naturaleza, tiempo en espacios verdes o curación natural: los seres humanos evolucionaron al aire libre y un viaje de regreso a la naturaleza proporcionará beneficios a su cerebro.
Salga de casa
¿Se ha sentido cansada últimamente? Un poco aletargada, estresada o quizás preguntándose “¿Qué sentido tiene la vida?”
Aquí va otra pregunta: ¿Cuánto tiempo ha dedicado últimamente a disfrutar de la naturaleza?
La respuesta a estas dos preguntas podría estar más relacionada de lo que piensa.
Las diferencias entre nuestra forma de vida actual y la vida en la sabana son enormes, pero nuestro cerebro casi no ha cambiado. Seguimos manteniendo una estrecha relación con la naturaleza y las investigaciones demuestran que si no nutrimos ese vínculo a pesar de nuestros avances tecnológicos, los efectos pueden afectarnos de muchas formas.1
Siéntase mejor
Si le es posible, vuelva a la naturaleza para energizar su mente y su cuerpo.
Deprimida: si se siente deprimida, intente salir al aire libre a espacios verdes y naturales. Se ha demostrado que un paseo por el bosque ayuda a combatir la depresión, e incluso la vista del bosque desde una habitación de hospital ayuda a los pacientes a sentirse más tranquilos.2 Si necesita mejorar su estado de ánimo, ponga rumbo a la montaña.
Estresada: la naturaleza presenta escenas que captan nuestra atención lentamente, en lugar de bombardearnos con imágenes, lo que calma los nervios en lugar de extenuarlos.3
Ansiosa: probablemente sepa que el ejercicio es bueno para su estado de ánimo. Pero, ¿sabía que realizar ejercicio en la naturaleza ayuda a reducir la ansiedad4, entre otras ventajas, incluso más que ir al gimnasio?5 Considere caminar por senderos naturales para sacar el máximo provecho mental a su dinero.
Ensimismada: si le da vueltas y vueltas a los problemas y no puede parar, un paseo por el campo podría poner coto a la sucesión de pensamientos que le asaltan en la cabeza. Las investigaciones demuestran que un paseo de 90 minutos por la naturaleza reduce la actividad en la parte del cerebro asociada a las ideas negativas.6
Fatigada: ¿se pasa el día saltando de una tarea a otra en el trabajo, atendiendo a diferentes clientes y llamadas telefónicas, o haciendo clic en hojas de cálculo y presentaciones? Incluso en casa, es posible que se enfrente a una combinación de niños, tareas domésticas y dispositivos que compiten por captar su atención. La corteza prefrontal tiene un límite para tantas distracciones, antes de que necesite recargarse. Por suerte, se ha demostrado que el tiempo en la naturaleza restablece diversas capacidades mentales, como la memoria a corto plazo y el procesamiento de imágenes en 3D basadas en dibujos.7
Falta de inspiración: cambiar de escenario es una forma estupenda de permitir que surja la vena creativa, y la naturaleza ofrece estímulos que no encontrará en una pantalla. En un ejemplo, un período de cuatro días en la naturaleza mejoró la capacidad de resolución de problemas en un 50%. Si no ha encontrado una forma de afrontar el próximo gran proyecto en el trabajo o un obstáculo le impide alcanzar sus objetivos personales, pruebe a improvisar soluciones mientras disfruta del aire libre.7
Antisocial: el tiempo en la naturaleza también puede ayudarlo con sus relaciones personales. La belleza natural fomenta comportamientos más prosociales, como la generosidad y la empatía.8
Desconectada: una de las necesidades humanas más básicas es sentir que pertenece y forma parte de una tribu más grande. Sin embargo, los estudios demuestran que este concepto no se limita a las relaciones humanas. El tiempo en la naturaleza ofrece una sensación de pertenencia a un mundo más amplio, lo que resulta vital para la salud mental.9
Angustiada: en ocasiones, puede que se sienta perdida y comience a preguntarse por el sentido de la vida. Una dosis de asombro puede recordarle lo maravilloso que es el mundo. En la naturaleza existen árboles que ya tenían cientos de años de antigüedad cuando ni siquiera había nacido, imponentes montañas que tocan las nubes y un cielo repleto de incontables estrellas. En lo que se refiere a una grandeza asombrosa, la naturaleza nos deja boquiabiertos y con escalofríos de emoción, y nos recuerda que somos una minúscula parte de un universo increíble. ¿Qué hay más potente que eso?
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