Cuatro ruedas: nada de moverse sobre el sillín de un quad
Antes de conducir un quad es posible que pienses que las cuatro ruedas son sinónimo de mayor estabilidad y seguridad para este tipo de vehículo, sin embargo, nada más lejos de la realidad. Las cuatro ruedas del quad hay que tomárselas muy en serio y ser muy consciente de esta particularidad a la hora de conducirlo. Si estás acostumbrado a conducir motos, en el quad olvídate de acompañar los giros del manillar con el cuerpo, cuanto más equilibrado te mantengas, mucho mejor; así, con un simple y delicado giro del manillar, el quad virará al lado que desees. Deja las brusquedades y los cambios de dirección impulsivos, fuera y ni se te ocurra sacar los pies ni apoyarlos en el suelo.
Inestabilidad: olvídate de la conducción agresiva o brusca
Los quads no son más estables que las motos, de hecho son bastante más inestables e imprevisibles en este sentido; por lo tanto, tendrás que conducir siempre de forma estable y delicada para que el quad no te juegue una grave mala pasada que acabe en caída con graves consecuencias. La manejabilidad del quad es mucho más complicada y limitada.
Ninguna protección está de más
El casco es obligatorio para conducir el quad, y puede salvarte la vida, es indiscutible. Pero además, como lo habitual es conducir el quad por terrenos naturales y agrestes, son comunes las lesiones leves como arañazos con ramas, rocas o plantas, por ejemplo. Por todo ello, lo mejor tanto para evitar lesiones leves como consecuencias más graves de las caídas, es que conduzcas el quad siempre lo mejor protegido que sea posible. Esencial manga y pantalón largo, además de gafas. Si puedes contar con un mono especial con protecciones específicas, mucho mejor.
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